Ya le gustaría a nuestro Marvucho (apelativo cariñoso con el que designamos al pequeñín Apolo Marvin II) salir a pasear en libertad por cualquier bosquecillo, parque, pradera u otros lugares parecido donde expandirse en libertad. Peeero el haberse acostumbrado a la comodidad y la calidez que le proporciona vivir en nuestro humilde y confortable hogar y el hecho de ser un ratón traído a este mundo para pasar su corta vida precisamente en confortables hogares son dos grandes inconvenientes para que sobreviva a los peligros que se encuentran en El Exterior (pobre). Así que de momento se tendrá que conformar con vivir en su amplia y cómoda casita...Vale, vale, es una jaula (como animal que es debe vivir enjaulado...¡uy!, si me oyera La Revolucionaria, defensora hasta la muerte de todo bicho viviente, me mataría), pero tiene dos plantas, ruedecita (gran avance tecnológico para estos bichitos) para dar vueltas y vueltas, comedero con abundantes pipas y cosas varias destinadas a ser engullidas por un ratón, una especie de...no sé cómo llamarlo, pero tiene agua (lo llamaremos bebedero con tubito) y por supuesto, el elemento estrella de la jaula en cuestión es...¡¡Un chalet!!, situado en la planta superior y con una decoración interior basada en abundantes, suaves y blanditos algodones. Y hasta tiene chimenea (para soplarle cuando duerme y que se asuste...je je je).En fin, todo sea para que nuestro Marvucho (Marvuchi, Marvin, Apolo Marvin II...tiene tantos nombres y apodos...) tenga dulces sueños.
La parte de abajo de la jaula está cubierta de una especie de paja (que te viene metida a presiçon en su envoltorio) para que el feliz hámster pueda revolcarse cuando y como desee.
Y hasta aquí, la descripción de la mansión ratonil.
Si es que vive como un rey...Salvo pequeños percances que día tras día va superando. Por ejemplo, cuando La Pequeña LuNNy llega entusiasmada hacia su jaula con el objetivo de cogerle y ponerle en plan Croqueta (postura o posición que se caracteriza por colocar entre las dos manos al bicho en cuestión, Marvuchi, hecho una croquetilla como su nombre indica. El animal no sufre eh, que conste, es una postura sana para sus huesecillos...) o cuando le sube a una estantería (¿para qué?...sólo La Pequeña LuNNy lo sabe) o le pone sobre sus trapillos (pañuelos varios) y le eleva ligeramente del suelo (¿tendrá vértigo Marvuchi?) o cuando le metemos en un rollo de papel higiénico en posición vertical (el vive constantemente en posición horizontal) sin conseguir que ande sobre dos de sus cuatro patas, sólo intenta salir o volcar el rollo sin papel higiéninco a su alrededor sirviéndose para ello de sus uñitas. En fin, actividades lúdicas con el ratón que se desempeñan en este nuestro hogar sin causar daños a su organismo, por supuesto.
Y ahora, un minutico de silencio para Marvin I, sí, murió. Fue una muerte un poco agónica (todo hay que decirlo)...no quiero recordarla (snif, snif). Tuvo un entierro digno, Mamá-LuNNy cogió una cajita de plástico, la rellenó con algodones (simulando el aspecto de una nube...bueno esto lo digo yo), y depositó el cuerpecito sin vida del pequeño, del único, del primerísimo Marvin. Luego...pues luego, ante la negación a mi LuNNy-Propuesta de enterrarlo en el jardín de abajo o desplazarnos a la Casa de Campo para dicha (necro) actividad, lo tiramos (en su cajita) a la basura...y por supuesto, envuelto en ese gran invento llamado papel albal (que si no el olorcillo...). R.I.P. Te echamos de menos Marvin (...) a pesar de tus gruñiditos constantes hacia todo ser humano que se te acercaba para darte cariñitos...nos negabas el afecto mordiéndonos cada vez que podías, pero te queremos igual (te queríamos igual). Apolo Marvin II, nunca podrá ocupar tu lugar...bueno sí, me vas a comparar, ¡qué ricura! (te da besitos), igualito a Marvin I. Era un borde que le vamos a hacer. Vivía bajo la amargura constante de haberse tenido que separar de su familia (como en la película " Fievel en el Oeste " en la que el ratoncito pistolero protagonista tuvo que separarse de su familia...oooh) yéndose a vivir con nosotros sin posibilidad de salir de esas cuatro rejas que componían su jaula. Sólo espero que su espíritu malvado no posea a nuestro Marvucho actual.
Veo que eres un culillo de mal asiento y digo esto porque no paras de cambianos el entorno. Cuando ya nos estamos familiarizando, ¡zas! ¡otro cambio!, que una tiene la sensación de haber entrao en otro blog por equivocación, sensación que queda desterrada cuando empieza a leer el tema del día y huele ese tufillo jactancioso que te caracteriza (y no lo digo por Marvin, que conste)
En fin, habría que decir a tus LunnyLectores que eres una apóstata ratonil, sí, sí, Marvin era tu mascota, pero la vendiste (sentido figurado) en cuanto te infringió el mas mínimo dolor (¡bah!, por cuatro mosdisquillos de nada; todavía recuerdo ese guante de hierro -lana- que utilizabas para cogerle) y tuvo que ser la pequeña Lunny la que le diera cariñitos (por aquel entonces mini torturas), así que ¿como no iba a tener mal carácter el pobre Marvin I? Si fue rechazado por su mamá adoptiva y echado a las fieras.
Pero bueno, parece que la conciencia te ha podido y le has dedicado un homenaje póstume. Lo dicho "requiem in pace" Marvin I. ¡Qué viva Marvin II! ¡Y que viva mucho! (sobre todo porque después de Marvin II la pequeña Lunny quiere un conejo -horror y pavor-)
Nikita Nipona
Por cierto, me encantan los LuNNyMontajes.
¿No deberías publicar el top de los LuNNyMontajes con los ojos de la LuNNy? Ala, piénsalo.
Nikita Nipona
ke xulo tu blog¡¡ Pobre Marvin.
Gatita Cósmica
Jey:
Xula, pon más vídeos que los uso en la ofi para poner músikita de fondo pk no tardan nada en cargarse.
Luni, de los que me gusten a mi, eh?? Búscate a la Duffy (Mercy) o a Mana o a La Mala...
Leoncia
Lunáticas¡¡¡:
Que digo yo que si no sería mejor que hablaráis?????
Leo