¡¡Las LuNNyVacaciones!!...Parte 1

Sí, la LuNNyDiscípula se fue de vacaciones. Seguramente recordaréis esa semana del 21 al 28 de Junio en la que esperabais ansiosos encontraros con una nueva entrada escrita por mí y en la que os distéis cuenta de que esa entrada no llegaba nunca. Pues bien, el motivo no era otro que mis LuNNyVacaciones. Necesitaba alejarme de la ajetreada vida de la ciudad para desplazarme hasta un pueblecito en las montañas a lo Heidi, con aire puro, animalitos…tranquilos es mentira (¡qué rollo!). En realidad, me fui a otro ajetreado pueblecito de playa llamado Peguera (Palma de Mallorca) con predominio masivo de alemanes, pero no por eso menos interesante: playa, hotel con piscina, playa, hotel con piscina, playa… Luego, la ausencia que ha tenido lugar en este blog durante los días posteriores a mi regreso a Madrid se ha debido a la tan conocida vaguería post-vacacional. Pero ya estoy aquí con fuerzas renovadas (el no hacer nada cansa también eh) para relatar mis LuNNyVacaciones. Procedamos…


Capítulo 1: El coñazo de las maletas

Todo comenzó con algo fundamental en todas vacaciones que se precien:

¡¡HACER LAS MALETAS!!

¡Qué listo el que inventó estos compartimentos móviles!.
Son muchas las preguntas que surgen en mi cabecita si fulanito y/o fulanita nunca hubieran creado las maletas y todas sus variantes (mochilas, bolsos, neceseres, bolsas…):

- ¿Cómo llevaríamos nuestros trapitos para vestirnos?
- ¿Qué se facturaría en los aeropuertos?, ¿a los niños?, ¿se les metería en la bodega y así no darían el coñazo al resto de pasajeros?
- ¿Para qué serviría el maletero de los coches?, ¿se suprimiría y en su lugar se harían asientos y asientos y asientos para familias supermegaultranumerosas?


Pero reconozcamos que lo de hacer las maletas es un auténtico coñazo. Varias dudas surgen antes de realizar esta ardua tarea:

- ¿Qué trapitos metes?, ¿sacas todos los trapitos del armario y te los llevas absolutamente tooodos?, no, eso es algo imposible, se necesitarían demasiadas maletas. Entonces ¿qué trapitos eliges? Sin duda, es una decisión muuuy importante que incluso puede llegar a quitarte el sueño. Debes pensar en las máximas combinaciones posibles con las que vestir tu cuerpecito con un determinado número (no muy excesivo) de trapitos. Hay que elegir los mejores conjuntos.

- ¿Permitirán las reducidas dimensiones del compartimento móvil o maleta albergar a todos los trapitos elegidos?, es decir, ¿cabrá todo? Aaaah, ahí te arriesgas claramente. Tú lo vas echando todo y luego te ves con tres maletas, una bolsa de playa, un neceser, la bolsa de la cámara, las chaquetitas y/o abrigos por si hace frío (en la playa lo dudo, pero hay que someterse al mandato parental que domina en esta mi casa), los bolsos, una mochilita…Buah, un rollo vamos. Bájalo en el ascensor, mételo en el coche, súbelo al hotel…Menos mal, que estas complejas tareas quedan reservadas para los LuNNyPadres. La ropita elegida para lucirla en vacaciones se deja encima de las respectivas camas y cuando llegas de darte un garbeo por ahí, ya está guardada en la maleta (¡qué eficacia!). Colocar las maletas en el maletero del coche también lleva su tiempo, hay que pensar meticulosamente dónde ponerlo todo, tiene que estar todo perfectamente milimetrado. Aunque el maletero sea muy espacioso y quepa todo de sobra hay que hacer como que no es así y tirarse media hora para colocarlo todo (la indecisión de PapáLuNNy es lo que tiene).