Los doctores y doctoras más chupiguays y más preocupados por celebrar bodas pijas, asistir a dichas bodas pijas, liarse con residentes, tener descendencia, llevar a cabo el adulterio, cotillear y contonearse por los quirófanos como si de una pasarela se tratara han vuelto a nuestros apreciados televisores. Pero...la pregunta es: ¿Por qué siguen empeñados en hacer como si Hospital Central fuera una serie de médicos cuando en realidad es una serie de escarceos amorosos entre individuos que hacen el masaje cardíaco con movimientos desganados por un lugar llamado hospital?. No sé, pero lo que se dice médicos, médicos (aunque sean ficticios)...de eso no hay. Es que a ver Grey´s Anatomy también es un culebrón (y de los grandes eh, que no se quedan cortos ni nada, yo creo que todos se han liado ya con todos, ¡qué puterío, de verdad!), pero hay un Fifty-Fifty, hombre. Un poquito de flirteo en el ascensor y luego a quirófano; una charla tranquila en una camilla o en la habitación de Matusalén (un hombrecillo que nunca sale del coma) sobre los líos sexuales que se han tenido a lo largo del día y luego a atender profesionalmente a los pacientes una vez que suena el pitidito del objeto tan apreciado por los médicos llamado Busca (¿qué harían sin él? me pregunto yo. Sin el busca ¿cómo se les avisaría? ¿a gritos? ¿con un enfermero correcaminos?...se ha convertido en un elemento indispensable, sin él nunca llegarían a tiempo a atender a los pacientes...¡oooh!). Pero ¡no!, en El Centralísimo no hay un Fifty-Fifty, es sólo cachondeo, pero se les acaba aceptando tal y como son. Y claro, pues yo lo veo, lo reconozco. Si en el fondo es entretenido y hasta se les coge cariño a los personajes (he ahí mi LuNNy-opinión). Vamos yo prefiero tragarme las aventurillas hospitalaria-amorosas de El Centralísimo a ver El Internado (y no El Orfanato...), que es que lo cojas por donde lo cojas siempre cumple el mismo esquema:1) Los Rebelde Way estos que habitan en El Internado tenebroso (y al que sólo le falta los conjuros mágicos y el Potter para parecerse al colegio Hogwarts) y que están encabezados por la individua que no hace más que decir " Ustedes vengan acá ", " Ustedes quédense aquí " " Ustedes hagánme caso " (siempre con el ustedes en la boca, ¡qué insoportable!) empiezan a sospechar hasta del aire que respiran y deciden denominar a aquello que les parece más extraño de lo normal de la sigueiente forma: MISTERIO (¡toma ya!)
2) Empiezan a investigar a todo Dios, desde profesores raritos y adúlteros hasta cocineros pistoleros, pero siguen sin descubrir el MISTERIO (los pobrecillos viven atormentados). Así que, ¿qué hacen?, se cuelan por diversos pasadizos secretos que van encontrando entre clase y clase a ver si así sacan algo en claro.
3) Aparece el individuo que se las hace pasar putas (disculpad mi vocabulario vulgar), ya sea un tío con una mano-gancho (no es el Inspector Gadget, tranquilos), un gnomo (que tampoco es David, el Gnomo...que, por cierto, que mal me caía eh, yo siempre quería que se lo comieran los trolls esos a los que le colgaba el moquillo de la nariz) o algún malvado profesor.
4) Los Rebelde Way consiguen acabar con el individuo tras haber rescatado a hermanas secuestradas y/o perdidas por el bosque (uuuuh...¡qué mieeedo!), haber enviado cartas a diestro y sniestro para que les ayuden en su trágica vida en El Internado (es que están obsesionados conque les quieren matar, ¡menudos neuróticos!), haberse dado unos cuantos paseillos por el cementerio y haber formado parte de complejos triángulos amorosos. Peeeero...no se acaba aquí, ¡no!, aparece otro...¿otro qué? (venga adivinadlo)...pues otro ¡MISTERIO! (¡haala!). Es un círculo vicioso.
En El Centralísimo, sin embargo, la cosa varía un poco más. Eso sí, los guionistas en muchas ocasiones demuestran la poca capacidad de la que están dotadas sus pequeñas neuronas para elaborar frases coherentes que puedan ser relatadas sin sentimientos de vergüenza por los actores, pero aún así, son más originales oye.
Como Jordi Rebellón ahora prefiere hacer de alcalde corrupto (Fago) en lugar de delitarnos con sus borderías en plan imitación de House, pues a los guionistas se les ha ocurriod la gran idea de decir que está en un programa de protección de testigos (eso fue bueno eh) y así dejan la puerta abierta por si Jordi vuelve (a casa por Navidad). Lo dudo.
Ahora hay tres nuevos residentes, entre los que por supuesto no puede faltar Érase Un Hombre A Una Guitarra Pegado...¡FRAN PEREA!, pues claro, el que dice que uno más uno son siete, el mismo. Lo único que le diferencia de su papel de Marcos en Los Serrano (esa es otra...esta serie si que es para cebarse y no terminar nunca) es que ha sustituido la guitarra por el fonendoscopio (y afortunadamente no canta...menos mal), que lleva puesta una bata y que en lugar de tener a una Verónica Sánchez rondando por ahí tiene a su adjunto, Héctor.
Yo lo que estoy deseando es ver a Ana " Antoñita La Fantástica " Obregón hacer de bióloga (¡haaala!, ¡como en la vida real!...¿se le habrá ocurrido a ella solita o a los "magníficos guionistas?) cuyo único y primordial objetivo será salvar de un peligrosísimo brote de legionela a todos los médicos de El Centralísimo (¡faltaría más!). Si es que Anita siempre tiene que ser la prota (¡SuperObregón al rescate!). Eso no me lo pierdo por nada del mundo, será un descojone asegurado al cien por cien vamos.
Cada día te superas más, LunnyDiscípula. Brutales tus comentarios sobre Perea, David el Gnomo y el Busca. Por cierto, Rebellón hacía de House antes de House. ¿Será que House copió a Rebellón?
Por cierto, veo que has elegido Dido de vídeo. Parece que la influencia de tu LunnyTío en el gusto musical va haciendo efecto.
LunnyBesos
El Anónimo
Eres incorregible, mira que te digo que el Centralísimo va a acabar descentrándote, pues nada, que no escarmientas, a ver "los mundos de yupis". En fin, tengo que discrepar de ti, ya sabes, pues lo mío es el "mundo misterioso" (del internado, se entiende), pues, aparte de tu breve esquema sobre el argumento de cualquier capítulo, te diré que no sólo aparecen gnomos creciditos, ahora también aparacen zombiissss; sí, sí, has leído bien, Cayetano ha vuelto del más allá, (guauu, qué mieeeedoooo). Vamos no tiene comparación con los culebrones azulicos que te tragas.
Pero bueno, creo que a pesar de mi oposición aférrima a los medicuchos superchachipirulis, creo que seguiré tus consejos y no me perderé a mi referente espiritual (uy, perdón material), Ana, la Megaguaydelparaguay. A esa no me la pierdo.
Coincido con el anónimo en que cada día me gustas más. Lo tuyo es como una buena novela policíaca, no sabes con qué te van a sorprender cuando la abres.
Esperamos tus comentarios.
Nikita Nipona