
Pero…¡¡qué individuos están hechos de verdad!! Mira que pueden llegar a ser guarruzos y guarruzas impertinentes eh. Ahora su capricho anárquico es ir en pijama a clase…en pijama…¡¡en pijama!!. Ay, ay, ay…pobrecitos.
Si es que ya no sabes con qué te van a sorprender, no sabes hacia dónde y cómo van a enfocar esa rebeldía innata guarruza. Quizás, otro día vengan desnuditos, como Dios les trajo al mundo o en bikini; quién sabe, quién puede averiguar lo pasa por sus utópicas cabecitas. En fin, vaya forma de dar el espectáculo.
El más atrevido ha venido con el pack pijamil completo: su pantaloncito de cuadros, su camiseta de botones a juego y por supuesto, sus estropajosas zapatillitas de estar por casa (elemento indispensable para pasearse por la clase). Los demás cuyas mentes han mostrado más coherencia sólo se han presentado con la camisetita y un pantaloncito normal (sí, de esos que se suele poner la gente normal para salir a la calle) y las cómodas zapatillas de estar por casa.
Y os preguntaréis:
¿Por qué hacen esto? ¿Por qué salen a la calle así?
La respuesta de La Revolucionaria a éstas incomprensibles preguntas para ella (¡¡cómo le pregunta eso de la de Biología!!, ¡¡cómo se atreve!!, si ir en pijama por la vida es algo de lo más normal) ha sido la siguiente:
Por comodidad
Mmmm…entiendo, entiendo, por comodidad.
Claro, se levantan de la cama, se toman su ración de lechuga diaria (recordemos que toda esta gente se dedica a comer hierbas) sin lácteos de por medio, no se cambian las bragas o los calzoncillos, no se duchan, ¿se lavarán la cara? (incógnita), se ponen sus zapatillitas de casa y a la calle, con un par de huevos. Ahorras tiempo, agua, vas más “ cómodo ” y encima estás preparadito para dormir en cualquier confortable lugar que te encuentres por el camino. ¿Qué más se puede pedir? (quizás muchos han deseado meter en la mochila una almohadita también). Es la moda pijama.
Desde primera hora de la mañana, el rumor de que había gente vestida con un pijama ha llegado a todos los lugares habidos y por haber de este nuestro instituto, desde el servicio con la cadena estropeada y restos de zurullo en el WC (¡qué asco!, menudos hedores que salen de ahí, es que ¿a qué pervertida mente se le ocurre cagar defecar cuando la cadena está estropeada?) hasta la sala de profesores.
PROFESOR 1: ¿Sabes?, ahí unos con pijama
PROFESOR 2: Umm…¿qué?
PROFESOR 1: Que ahí unos que han venido en pijama…
PROFESOR 2: Ooooooh…(se ha quedado 33, anonadado perdido)…y ¿por qué?
PROFESOR 1: …..
Los alumnos salían de las clases y exclamaban “ ¿Habéis visto a los de los pijamas? ” y se descojonaban. Pero a los guarruzos con pijama a los que denominaremos PIJAMUZOS no les importaba, ellos eran felices. Creían en sus ideas, deseaban ir en pijama por la vida y no entendían por qué eran rechazados y obligados a cambiarse o a abandonar las clases si no lo hacían.
GUARRUZA (íntima de La Revolucionaria, compañera de manifestaciones, de huelgas, de comilonas vegetales, etc):
¿Pero a ver…por qué no podemos venir así…si es ropa igualmente, pero más cómoda?...no lo entiendo profe…
¿Cómo se puede razonar con estos seres?. Ayy. En fin, esto es el pan nuestro de cada día. Si es que el sector guarruzo en mi clase es demasiado superior. Hay que apechugar.
Jey Luni:
Yo lo que veo oscuro en todo este asunto del pijama es: ¿al menos se lo cambiarán para dormir por uno limpio cuando lleguen a casa? Buafffffffffffff, por un lado. Pero....... por otro, ole sus huevos. Que sepas que durante mucho tiempo mi peor pesadilla era que me había olvidado ponerme la ropa y salía a la calle en pijama.
Ahora mi pesadilla recurrente es que algún tribunal o algo así decide que tengo una asignatura de BUP sin aprobar y entonces....... no me vale para nada la carrera. Tengo que volver a empezar. Me muero..........
Creo que lo que les ha faltado han sido huevos, porque sería mucho más interesante que hubiesen acudido desnuditos, tal y como los tipos de las bicicletas que desfilaron hace unos días en Madrid al estilo Paraíso/Edén y no recuerdo qué pedían o por qué protestaban. ¡Qué valor!!! Eso sí que me produce admiración, enseñando cacha, cachetes y cachulos y sin importarles que luego les reconozcan el vecino del 5º o el compañero del trabajo y le diga a la Eva de turno: "Para mí ya no tienes secretos".
En fin, quizá para el próximo curso, los pijamuzos decidan pasar a una ofensiva más agresiva y conviertan el Insti en una Playa Nudista. Esperaremos.
Ni que decir tiene que yo los habría echado a todos de clase y les habría mandado a su casa a que se pusiesen el despertador y, cuando comprendieran que había llegado la hora de abandonar el "cine de las sábanas blancas" (frase del LuNNyYayo), pues sólo entonces podrían reinsertarse entre los muros del Instituto.
¡Vaya juventud, divino tesoro!
Nikita Nipona