DOCUMENTOS TV, PRESENTA: EL JOROBADO DE NOTRE DAME...PARTE 2

Sigamos pues relatando la (tan) melodramática historia personal de nuestro simpático amiguito, Quasi:

Bien, bien. Tras un primer contacto con Esmeralda en la plaza (sí, esa plaza que está en frente de la catedral de Notre Dame) cuando estaba siendo magullado con fuertes tomatazos por parte de las (crueles) gentes allí presentes, Quasi vuelve a encontrarse con la guapisisisísima gitanilla. Ella, desesperada a más no poder (porque si no estuviera desesperada… ¿cómo iba ni siquiera a plantearse el más mínimo acercamiento hacia este individuo?), se esconde de los malvados guardas en el campanario, el hogar (dulce hogar) de Quasi. Entonces, surge el amor…no correspondido, por supuesto. Quasi ve amor donde sólo hay un sentimiento de repulsión hacia su persona. Esmeralda es luz, es paz, es alegría…es su prototipo ideal de mujer. Es…es la mujer con la que nuestro amiguito querría tener a Quasi-Baby. Pero, como es lógico, a la rebelde gitanilla de ideas revolucionarias (una guarruza cualquiera) le mola OTRO. Ooooh, no, ¿por qué? ¿por qué es tan superficial? ¿por qué no se puede enamorar de Quasi?. ¡Lástima!. Su hombre perfecto es…FEBO (vaya nombre, pensaréis…pues sí, vaya nombre). Ayy, Febo es el típico guaperas: cabellos rubios y cuidados, ojos azules, cuerpo musculoso, actitud prepotente (sin sobrepasar los límites que le converterían en un ser insoportable) y con su puntillo gracioso (de vez en cuando). Entre Febo y Esmeralda hay mucha, mucha química; saltan chispas cada vez que se ven. Y como en todo romance, ambos deciden sellar su amor con un primer beso. Pero, ¡tragedia!, Quasi contempla impertérrito toda la escena, se le para el corazón, la sangre deja de llegar a su trastornada mente y le entran unas ganas terribles de estrangularles allí mismo…Peeero, Quasi sabe focalizar sus emociones y agresivos impulsos y opta por expresar su dolor de una forma mucho menos dañina y más tierna: las lágrimas. Gracias a sus amigas las gárgolas, consigue rehacer su vida y ver a los dos tortolitos con otros ojos. Ya no siente odio hacia Febo, no, ahora siente amistad (…). Sin embargo, (y aunque lo niegue) sigue locamente enamorado de Esmeralda. Quasi es un ser muy amoroso a pesar de tooodo lo que ha sufrido.
Febo y Quasi se muestran tensos cuando están juntos, pero ante todo y como caballeros que son (uno más que otro...) mantienen las formas. Ambos deciden ir hasta la guarida de los gitanillos para avisar a su AMADA, Esmeralda, de que las malvadas ordas francesas lideradas por FROLO van hacia allí con la cruel intención de desmantelar el chiringuito. Esmeralda es capturada junto con sus dos amiguitos, el jorobas y el príncipe azul, pero sólo ella sufrirá las insinuaciones de Frolo (que está un poco salidete, todo ahí que decirlo). Esmeralda es fuerte y no se rinde antes sus "encantos". Por eso, Frolo, que se había imaginado una vida de lujuria junto con la rebelde gitanilla, decide (con toda la mala leche del mundo) mandarla a la hoguera. ¡OH, tragedia! ¡¿Qué va a pasar ahora?! Febo está prisionero y Quasi está encadenado en las columnas de Notre Dame y lo que es peor, está muy muy celoso de Febo (lógico). Sin embargo, las sabias gárgolas consiguen hacerle entrar en razón y en un arranque a lo héroe consigue romper las cadenas e inlculso, hasta las fuertes columnas (recordemos que los locos tienen mucha fuerza). Tras esto, se lanza cual Tarzán a por su Esmeralda, la rescata y la lleva a su campanario. Pero, Esmeralda ha inhalado demasiado humo y no hay ningún SAMUR al que llamar. Quasi se espera lo peor. Afortunadamente para la pobre gitanilla, a Quasi no se le ocurre hacerle el boca a boca ni nada por el estilo (puaj) y empieza a llorar desconsoladamente sin darse cuenta de que Frolo llega con un cuchillo por detrás (a lo psicosis) para clavárselo a Esme. ¡¡DIOS MÍOOO!!...Pero ¡NO!, no se lo clava porque nuestro (querido) Quasi de pispa y le empuja, le vuelve a empujar, le zarandea y finalmente le tira desde lo alto de la catedral (emulando así un suicidio). Después de esto, todos son felices, quedan en libertad sin cargos y comen perdices. Febo y Esme, ya recuperada, (por un momento llegue a pensar que la perdíamos) son novios y Quasi se tiene que conformar con ser su mejor amigo (¿con derecho a roce?...me temo que no). Quasi sigue siendo un desgraciado. Lástima. La gente como que intenta quererle y tal, pero es demasiado feo para aceptarle. Sólo fingen que le respetan y le aprecian cuando Febo y Esme están delante, para guardar las formas y sobre todo, ¡¡para darle un toque alegre al final de la historia!! Pero, en realidad, todos sabemos que Quasi sigue en su campanario con sus gárgolas mientras Febo y Esme procrean pasionalmente en su hogar.



HOY:

¿Qué apostamos?

Oh, ¡qué gran programa! Era mi segundo concurso prefer después del Gran Prix. Tengo que decir que TELEMADRID no es mi cadena favorita (sobre todo desde que las ordas fascistas se han apoderado de ella), pero para ver ¿Qué apostamos? hasta merece la pena hacer un esfuerzo y todo. Es muy divertido ver a la gente bebiéndose vasos de agua mientras se hace la voltereta, recogiendo monedas con un montacargas, pasándose cartas con la boca...en fin, haciendo gilipolleces. Ahora, eso sí, el momento clave del programa en el que la Obregón se mojaba (con sus vestidos escotados de gala) en la ducha y el Ramonchu intentaba (cual caballero) ocupar su lugar para evitarle el sufrimiento NUNCA podrá ser superado por los bailecitos de la Rocío Madrid (y sus bichos patuos) dentro de la ducha mientras Carlos Lozano se regodea de ella.
1 Response
  1. Anónimo Says:

    Moraleja de toda la historia: No permitas que el poder abuse de ti (llámese jefe, líder, pareja), para ello hazte con un pringao que sufra las consecuencias (compañero marginado, amiguete solitario, amante agradecido) y que te defienda hasta la muerte y tú a disfrutar con el churri de turno.
    ¡Hay que ver cuánta maldad encubierta encierran las "dulces" películas de Disney!
    Vamos que ya entiendo como encandilan a niños, jóvenes y viejos, pues enseñanza tienen para todos.
    No obstante, como ya he superado la etapa de verlas quinientas veces acompañada de la visionaria compulsiva de la familia(¿¿¿¿?????), pues me quedo con el ¡Qué Apostamos!, con esto sí que me lo paso bien, pues me siento como hace ¿14? años, en sus primeras ediciones, ilusionadita con tanto intrépido/intrépida y pensando qué puedo hacer yo para presentarme. Se me ha ocurrido una idea estupenda: Descubrir en menos de 1 minuto ..... (ja, ja, no puedo desvelarlo, que me robáis la idea...)
    Nikita Nipona