Su sueño no era montar un bufete de abogados matrimoniales, ni un pub de copas con salas para clientes vip, ni un restaurante cookie de cocina exótica, ni un centro de tratamiento estético para mascotas chic, ni una peluquería de Chonis de alta sociedad, no, no…Ellos lo que querían era montar un ¡¡EQUIPO DE PROSTITUCIÓN DE ALTO STANDING!!


Ooooh...¿Os acordáis de nuestra queridísima Pretty Woman? ¡Ay, qué gran película! La habré visto ya…mmm, dejadme pensar…sí, sí, quizás, unas mil quinientas cuarenta y tres veces, pero sigo sin cansarme. Marcó mi infancia. Sin duda, es el fenómeno TITANIC, es decir, visionar compulsivamente una película (las máximas veces posibles) cuyos protas se enamoran a primera vista (pasan un día juntos y ya quieren casarse y todo eso) como dos tortolitos y cuyo final es desgraciado y/o trágico (consiguiendo así que cause mayor impacto emocional, la pena por la pérdida puede incluso llegar a hacerte llorar) o con final feliz (consiguiendo así que digas “¡qué romántico todo!”). En algunos casos, se desarrolla una capacidad privilegiada para aprenderse todos (toooodos) los diálogos de la película en cuestión. Fue mi caso con Titanic. Mirad todavía me quedan vagos recuerdos del comienzo:

VIEJECITA: Han pasado casi 84 años y aún recuero el olor a barniz pintado…

Impresionante, ¿eh?…Son años de experiencia, viendo una y otra vez la misma película. Hasta 15 veces he llegado a tragármela entera, con sus 3 laaargas (pero no por ello aburridas) horas. Luego, haciendo uso de mi inteligencia, opté por suprimir la primera hora y media rebobinando hasta el momento BESO. Sí, cuando Kate Winslet tiene que apañárselas (sin moverse de su posición) para besar a Leo (que esta detrás). Todo muy complicado, pero la pose queda muy bonita y la canción esa rara que se inventan ya ni te cuento: Anne Josefie asciende conmigo, vuela alto, muy alto…Después de este momento, vienen los dos momentos GUARROS, el de Quiero que me dibujes con el diamante, sólo con el diamante y el de Acaríciame, Jack y finalmente, llega el momento melodramático total para disfrute personal de todos (que vale dará pena y tal, pero mola): el barco se hunde.

Pero bueno, que me enrollo como las persianas y no avanzamos (¡ay!, eso me decía LA MEDIEVAL, una profe de Sociales muy cookie. Iba a la última la mujer, con lo poquita cosa que era. ¡Qué gran momento cuando se trajo el collar-rosetón para explicarnos el Gótico!... ¡Qué maravilla!).
Bueno centrémonos en la nueva serie de Antena 3 (700 euros: Una historia de amor) que, de momento, no ha desaparecido (de un día para otro) de la caja tonta por desalentadores y terribles datos de audiencia, no. De todas formas, ahora en verano eso a los seres poderosos que controlan la programación les da igual. Te meten mierda y ya está. Que la ves, bien y si no, pues también bien. Peeero…por si acaso, toquemos madera.
Bien, pues esta serie nos cuenta la historia de Pretty Woman, pero al revés:

DIFERENCIA Nº 1: Luna (Merçe Llorens, era la enfermera trepa de EL CENTRALÍSIMO), la Julia Roberts de la serie, no se topa con Richard Gere, un ejecutivo guapo, glamuroso, simpático, con un amigo calvo y gordinflón, un ferrari y lo más importante, con muuuucho dinero, no, ella se topa con Toni Cantó, un proxeneta (que también es puto) guapete, con cierto estatus social (sin llegar al glamour, porque recordemos que es puto, de los caros, pero puto), con cambios de humor repentinos, con un amigo arquitecto y con una cantidad importante de dinerillo.

DIFERENCIA Nº 2: Luna tampoco quiere salir de la prostitución, no, lo que quiere es meterse de lleno en ella. ¿Y por qué esta ilusión por ser puta (con perdón)?...Las circunstancias tienen la culpa. Ella de pequeña no soñaba con ser puta...tampoco sé con qué soñaba, pero bueno. Pero ahora, necesita dinero para salvar a su pobre Gonzalín, un chico con movimientos amanerados que le salvó la vida cuando su ex-novio psico-aúltero le estaba agrediendo con un pica-hielos (a lo Institno Básico). Gonzalín y Luna se enamoraron de la noche a la mañana, eran felices hasta que ocurrió la tragedia (¡¡Dios mío!!).

DIFERENCIA Nº 3: Ella no quiere ir a las tiendas más caras de la Los Ángeles para comprarse trajes caros (carísimos) con el objetivo de hacer una entrada triunfal en el hotel con tres mozos cargando sus múltiples compras. Ella no desea eso. Sólo quiere pagar el tratamiento de su héroe particular (Oooooh). Necesita 72.000 euracos. ¿Por qué? ¿por qué la vida es tan cruel con la pobre Luna?.

DIFERENCIA N º 4: Luna se ve obligada a recurrir al proxeneta-puto para que le enseñe los secretos de la profesión. No sabe cómo conseguir dinero rápido. Después de barajar varias posibilidades (atracar un banco, secuestrar a Doña Leonor y pedir una importante suma de dinero a sus papás parásitos que se van a ver los Juegos Olímpicos a Pekín con la excusa de representar a España o salir en Dolce Vita contando que se ha acostado con Paquirrín) llega a la conclusión de que lo más práctico es meterse a puta. Así que, Toni Cantó se afana por enseñarle cómo usar las bolas chinas, cómo fingir un orgasmo, cómo desnudarse...A Julia Roberts le enseñaban qué tenedor usar primero en un restaurante de mil tenedores, cómo sentarse como una señorita, qué ropa comprar...

Sin embargo, no todo son desgracias para nuestra protagonista maltratada por la vida. Tiene que follar con hombres gordos, grasientos, pervertidos y viciosos, peeeero dispone de una piso de dos plantas en pleno centro de Madrid (que con lo caro que está el metro cuadrado y con la desacelación ecónomica se agradece tener un hogar donde vivir sin pagar hipoteca), con gimnasio, baño de atractivas dimensiones, múltiples habitaciones, desayunos nutritivos, champán, vamos como un hotel en miniatura.

Es en esa casa donde se aloja El equipo de prostitución de alto satanding después de visitar a sus clientes. Toni Cantó (Alberto) es el que lo dirige todo, pero también sufre acostándose con viejas pervertidas. Luego, está la abogada que quiere pagarse su carrera (La Prosti Legal) y que desea ser una de las clientas de Alberto, la mujer experta o La Madame que se ha recorrido todos los depósitos de cadáveres buscando a su madre sin saber siquiera si está verdaderamente muerta (pero claro, como ha desaparecido, pues ya hay que darla por muerta. Su madre fue su mentora en esto de ser puta, por cierto) y finalmente, tenemos a la joven guarrilla (La Prosti Rebelde Sin Causa) que llama a Toni Cantó entrenador (…) y disfruta metiéndose con La Madame llmándola vieja. Y luego…llegó Luna. Al principio, La joven guarrilla y La Madame se muestran reacias a su llegada, (no quieren competencia) pero poco a poco, la irán aceptando.